"Sólo hay dos formas de ver la vida: una, como si nada fuera un milagro; la otra, como si todo fuera milagroso". A. Einstein
¿Y si todos fuéramos el centro de nuestro mundo y la vida organizara las cosas según nuestra forma de pensar?
Un poco como ser bolas en una piscina de McDonalds, pero cada una con su color único.
¡Y con la posibilidad de cambiar el color a voluntad!
Además, la guinda del pastel es que la piscina se mueve para llevarte en la dirección que elijas.
Mi hermana pequeña, cuando era pequeña, tenía una amiga cuyos padres eran argentinos. Y antes de irme de casa de mis padres, mi madre se refería a esas personas, diciéndome lo encantadoras que eran y lo mucho que le gustaban.
Y como una bola de piscina que ha escuchado estas palabras, la piscina desplaza el flujo de tal manera que hace que suceda algo increíble.
Dos semanas después de hablar de ellos, mis padres fueron un domingo a un restaurante y se cruzaron con... esta pareja cuyo marido es argentino. Hacía 8 años que no se hablaban, pero por supuesto hablaron de mi proyecto.
Para entonces ya estoy en Canarias, así que no puedo unirme a ellos.
La pareja preguntó a mis padres a qué ciudad iba, una pregunta para la que mis padres no tenían respuesta. Pero de todos modos consiguieron el número de papá, porque la ayuda mutua es importante.
Unos días después, me llamó por teléfono el padre argentino. - La piscina de bolas mágicas - Tiene 3 de sus hijos en Argentina. Charlamos y me cuenta que esos 3 hijos viven en Córdoba.
¡Mi destino final!
Así que me comunica sus datos de contacto y le envío un mensaje inmediatamente.
Así que saldremos a comer juntos la semana que llegue.
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